Una artesanía a escala humana
Trabajan en pequeños grupos de dos a cinco personas, a menudo en familia, y el taller está situado en la casa familiar.
El trabajo de la joyería en plata se realiza con respeto a la tradición y al artesano, con calma y buen entendimiento.
Los horarios son flexibles y se ajustan según las necesidades de la familia del artesano (al salir de la escuela, niño pequeño) o las exigencias del cultivo (arroz, hortalizas, árboles frutales, etc.).
Antiguamente reservado a los hombres, este oficio lo practican hoy tantas mujeres como hombres.
Ningún menor hace las joyas. Todos los niños van a la escuela muy bonita que tiene el pueblo.